El 22 de agosto es el Día Mundial de la Leche Vegetal. El propósito es acelerar la transición del consumo de lácteos de origen animal a aquellas alternativas a base de plantas.

Esta iniciativa fue puesta en marcha en 2017 por las principales organizaciones europeas que promueven la alimentación vegetal (ProVeg Internacional, Plant Based News, Animal Aid, Veganuary y Viva!).

La producción de gases de efecto invernadero es entre dos y tres veces superior en la producción de leche de vaca que en la de leches vegetales. La leche vegetal tiene una huella de carbono menor, algunas entre un 63 % y un 78 % menor que la leche de origen animal.

La leche de animales, aunque es una fuente de nutrientes como calcio y proteínas, puede no ser adecuada para todos y presenta algunas desventajas. La intolerancia a la lactosa es común, y algunas personas también pueden ser alérgicas a las proteínas de la leche. Además, la leche animal contiene grasas saturadas, que en exceso pueden contribuir a problemas de salud como el aumento del colesterol y el riesgo de enfermedades cardíacas. 

Beneficios al consumir leche vegetal

Los beneficios de consumir leche a base de plantas son muchos: en primer lugar, la salud. Según diversas investigaciones y la Organización Mundial de la Salud, una alimentación basada en plantas contribuye a prevenir la hipertensión, la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.

El consumo de bebidas vegetales aumentó, y es que cada vez son más las personas intolerantes a la lactosa, veganas o que, por elección propia han decidido prescindir de los lácteos.

Es por eso que las bebidas a base de ingredientes vegetales y agua se alzan como la mejor opción, debido a sus propiedades nutricionales y a las ventajas que pueden aportar para la salud.