A diferencia de otros seres vivos, terrestres o acuáticos,el tiburón no tiene ni un solo hueso en el cuerpo, su esqueleto está formado por cartílago puro. Los huesos tienen canales microscópicos que permiten el paso de fibras nerviosas y vasos sanguíneos, de los que el cartílago carece. Los tiburones poseen un sistema inmune potente. Sus heridas curan con rapidez y no suelen presentar infecciones pues los anticuerpos de su sangre combaten con éxito las infecciones por bacterias o virus. y le protegen de muchas sustancias químicas letales para muchos mamíferos. El tiburón es una de las pocas criaturas vivas que casi nunca enferma de cáncer, lo que podría explicarse por la abundancia de cartílago en ellos.
El suplemento contiene calcio, fósforo y condroitina. Esta última es un nutriente adquirido por la sangre. Este elemento se destila en el líquido sinovial, dando lugar al movimiento normal de las articulaciones. El fluido sinovial que cubre las de los huesos es el lubricante y absorbe el choque. Cuando el cuerpo humano no produce las suficientes cantidades de glucosamina y de condroitina, el líquido sinovial pierde su viscosidad normal y por lo tanto no protege las articulaciones. Empieza el dolor, aparece la rigidez de los huesos y se pierde la movilidad. Se supone que el cartílago de tiburón actúa fortaleciendo el sistema inmunológico y tiene propiedades anti-inflamatorias no tóxicas.
El consumo de este producto es popular como preventivo para los deportistas que suelen sufrir desgarramiento musculares, para articulaciones inflamadas e inflexibilidad. Para algunos sus efectos son notables, si bien lo cierto es que todavía ninguna revista científica ha probado los beneficios del cartílago en relación a las articulaciones.